sábado, 15 de septiembre de 2012

microfragmento, conocer


Una persona prepotente nunca admitirá que tiene límites, yo sé perfectamente cuáles son los míos y hace años que los tengo asumidos. Tampoco soy soberbia, una persona soberbia no escribiría esto. 

Simplemente no os habéis molestado en conocerme, tampoco quiero... nuestro desprecio mutuo me es suficiente. 

Busco conocerme, el problema es que vosotros buscáis que os conozcan.




viernes, 14 de septiembre de 2012

Tiempo



Idiota aquel que no puede dormir por el sonido de un reloj ¿Qué hay del latir de su corazón

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Para los de la LOGSE: os aborrezco



Mi misantropía evoluciona de forma directamente proporcional a la velocidad a la que la gente parece volverse más estúpida

Hay demasiada gente y pocas personas.

 

sábado, 8 de septiembre de 2012

Otro ladrillo en el muro


Como muy bien dijo Aristóteles, el ser humano aprende por mímesis. El problema, creo yo, es que actualmente y desde la revolución industrial, la mímesis se confunde con la repetición ¿la repetición? sí, la repetición de contenidos, asignaturas, textos... incluso la repetición del modelo: primero y segundo de primaria; primero y segundo de la ESO; primero y segundo de bachillerato; primero y segundo de módulo/carrera... y así hasta que, o te cansas tú o, te cansan los demás. Eso no es mímesis... la mímesis es aprender de lo que nos rodea imitándolo, de lo que hacen los demás, de los conocimientos o acciones de los demás y de la naturaleza... la mímesis no consiste en aprenderse los ríos de España de arriba a abajo, ni lo que pasó en la Revolución Francesa con sus fechas y personajes históricos... la mímesis es aprender por ti mismo de los demás y de lo que tienes alrededor.

Actualmente nuestras posibilidades han aumentado, con el nacimiento de Internet todo es mucho más fácil, tienes el mundo a un solo clic del ratón; tienes a tu alcance mayor información de la que podrías asimilar en mil vidas; puedes consultar cualquier cosa por lejos que esté en décimas de segundo... Así mismo, puedes conocer, gracias a Internet y a las redes sociales, a cualquier persona en el otro extremo del mundo, puedes hablar con ella, conocer su cultura, dónde vive, cómo es esa persona más allá de lo que te pueden explicar los libros, cómo es esa cultura en la que vive más allá de lo que te dice Internet o la televisión... pero todo eso se está desaprovechado, porque tenemos un mundo a nuestro alcance, pero no son capaces de educarnos para conocerlo como es actualmente y no como era hace más de dos siglos...

Nos educan para alcanzar la excelencia pero en qué, para qué, en función de qué. Nos educan para un trabajo, para producir, para ser "útiles a la sociedad" pero... qué sociedad, ¿la de hoy o la de hace años? la vida de los seres humanos no es una cadena de montaje en la que va pasando por fases hasta acabar construido del todo y poder servir para algo... la vida del ser humano no es lineal, porque su mente no es lineal, necesita estímulos. La rutina adormece, aburre, desmotiva... al igual que un trabajador que está toda su vida en el mismo punto de la cadena de montaje (por seguir con la metáfora) sufre enfermedades por realizar siempre el mismo movimiento, no solo físicas, sino también mentales por la falta de estímulo o motivación; igual que el trabajador que va a la oficina y sabe que su día de hoy será igual que el de ayer y el de mañana, que siquiera se para a pensar que pudiera ser distinto, porque automáticamente descarta la idea... al igual que en esos casos, la mente se acostumbra a la rutina, al tedio, al aburrimiento, a la falta de motivación, de expectativas diferentes... la mente se adormece, deja de interesarse por lo que la rodea y deja de aprender y deja de crear... se vuelve lineal y el ser se estanca y solo vive (una vida miserable en mi opinión) para producir, para trabajar, para ser "útil". 

Pero... dónde ha quedado eso de ser útiles a nosotros mismos, es decir, dónde ha quedado eso de realizarnos como personas. Que somos personas, no máquinas... que deben educarnos como a personas, no como a robots... que queremos un mundo de personas para personas, no un mundo cada vez más incomprendido habitado por personas cada vez menos humanas y más aisladas entre sí. Queremos comprender el mundo, no solo vivir en él; queremos desarrollarnos como personas, no solo como material productivo; queremos aprender, no solo memorizar... queremos que se valore nuestro intelecto, no solo que se explote...

Las matemáticas y la lengua no son lo único que aprender, también existen las artes... hay que enseñar a expresar. Memorizar no significa aprender; aprobar tampoco significa aprender; aburrirse no significa déficit de atención o hiperactividad; intereses distintos no significa "torpes o listos"... Las personas no son iguales, su educación por tanto no debe ser rígida y mucho menos serializada, una pirámide que no varía, una jerarquía que no cambia, unos contenidos que no se asimilan... 


"Lo importante no es la meta, es el camino". 

Pero claro, eso no interesa... no interesan seres formados, con pensamiento crítico, capacidad de abstracción, mente abierta, empatía, capacidad de expresión y entendimiento... interesan personas lineales, planas, que acaben pronto su formación, da igual si bien o mal, lo importante es que trabajen mucho por poco y que crean tenerlo todo.